Información para ayudar al planeta: El planeta se encuentra en una crisis ambiental sin precedentes. Los datos científicos son abrumadores, muchas veces lo que vemos en los medios de comunicación puede ser un enfoque pesimista y hasta fatalista.
Pero cada vez más, se dan a conocer gran cantidad de acciones para salvar el planeta. Desde las comunidades, movimientos de jóvenes, limpiezas de playas, consumo responsable, hasta decisiones políticas y acuerdos internacionales para lograr un mundo más sostenible.
Inspiración, energía transformadora, cambios de paradigma, como quieras llamarle. Ese movimiento planetario que se ha venido gestando es contagioso, cada vez motiva a más personas a tomar acciones, a atreverse a soñar y hacer lo que esté a su alcance para salvar el planeta.
Una esperanza y un sueño
Una esperanza de que el mundo puede cambiar y que el futuro puede ser diferente a lo que se pronostica. Eso es algo que sabía y sentía desde que comencé a abrir los ojos a la situación planetaria.
Cuando decidí estudiar periodismo a mis 17 años, siempre supe que eso era lo que quería comunicar: desde el fondo de mi corazón sabía que muchas personas estaban dispuestas a revertir los pronósticos y a escribir una nueva historia.
En el 2015 tomé la decisión de aventurarme a seguir ese sueño que tenía guardado en el baúl de mi ser, abrí un blog llamado Agenda Planeta. Comencé a escribir sobre temas ambientales, abriendo espacio a un mar de información que se generaba sobre el tema.
De la ciencia a la conciencia
El tema era complejo: datos estadísticos, términos y definiciones especializadas, mediciones, estudios científicos… entonces: ¿cómo entender los problemas ambientales?
La posibilidad de traducir la ciencia para entender su impacto en la realidad cotidiana ha sido el principal reto. Divulgación, formación, concientización e información unidas armoniosamente para lograr llegar a la mayor cantidad de personas posible.
Poco a poco comencé a transitar un camino desconocido, con el apoyo de personas increíbles que se cruzaron en mi camino para apoyarme paso a paso. Comencé a especializarme poco a poco, llegué a tener mi sitio web, y aprender cada día a sacar provecho de las herramientas tecnológicas para hacer cosas nuevas.
Lo que más amo de este proyecto, es la oportunidad de conocer a diferentes personajes desde diferentes trincheras, tomando acciones para poner al planeta en su agenda diaria.
Compartir con personas que hacen lo que está a su alcance desde sus profesiones, desde sus empresas, comunidades y desde su realidad para enfrentar los problemas ambientales locales, nacionales y hasta mundiales, es todo un privilegio.
Estilo de vida
La información cobró vida, y poco a poco y naturalmente los cambios comenzaron a surgir en mi entorno inmediato: reciclaje, rechazo al plástico, decisiones de consumo más conscientes, compostaje… ¿por qué no? Entrar en contacto con personas de carne y hueso que lograron tener un estilo de vida armonioso con el planeta me llevó a dar el paso y entender que era posible.
El cambio humano pasó del papel, o más bien del blog a mi realidad, y esos pequeños y paulatinos cambios impactan el entorno. No solo la familia, sino que también los amigos y la comunidad.
La experiencia ha sido todo un experimento social. Recuerdo la primera vez que fui al supermercado con mis contenedores para comprar la carne sin bolsas: resistencia, negación, felicitaciones o hasta un pequeño debate sobre el problema surgieron espontáneamente en algunos casos. Esta es información para ayudar al planeta
Las historias comenzaron a cobrar vida, dejando entrever que las problemáticas ambientales van más allá de los estudios científicos o las políticas nacionales, y permean la cotidianidad.
Cada acción cuenta
Información para ayudar al planeta: imposible no inspirarse, indignarse, preocuparse y contagiarse para hacer algo por un mundo más sostenible. Tomar acciones climáticas, evitar la contaminación, unirse a las campañas ambientales, más que una moda se vuelve cada vez más un imperativo.
La sensibilidad social ante este tema ha provocado que el público demande cada vez más información sobre lo ambiental. Asimismo, la situación apremiante que vive el planeta en este momento, lo pone en la palestra.
Y es que el cambio climático ya está aquí y según los científicos, tenemos 11 años para evitar que sea irreversible. Un millón de especies están en peligro de extinción, estamos consumiendo más de lo que el planeta puede regenerar.
Estamos a tiempo
Cabe resaltar que los expertos también reconocen que aún es posible cambiar el panorama, aún hay esperanza. Estamos a tiempo, pero esto requiere acciones climáticas urgentes, contundentes y desde todos los ámbitos de la sociedad.
El tema ya se está volviendo transversal en lo político, económico y social. Las decisiones que tomamos todos los días tienen un impacto, y tenemos un rango de acción, sin importar nuestra profesión o lugar en el planeta.
Al informarnos, comprender y sensibilizarnos sobre lo que está ocurriendo es posible tomar decisiones que nos permitan ser agentes de cambio. Creo firmemente que aún hay esperanza, ¡es el momento de cambiar el juego y reconectarnos con el planeta!
Un comentario
Gracias por información tan valiosa Marcela.